Cuatro excusas para evitar
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¿Qué es una excusa? Es una justificación, un motivo o, un supuesto motivo, una petición de perdón por algo cometido.
El trabajador pone excusas para evitar el trabajo del Rey.
Veamos cuatro excusas que un verdadero trabajador nunca debería poner. Son muchos los trabajadores que evitan o posponen la obra de DIOS en sus vidas. Excusas basadas en tu miedo o inseguridad. ¿Se puede superar esto? Sí, lo veremos en la Santa Palabra de DIOS. Veamos las excusas más comunes.
1. Primera excusa
No puedo dar respuestas a todas las preguntas formuladas. Éxodo 3:13
13 Y Moisés dijo a DIOS: He aquí, cuando yo venga a los hijos de Israel y les diga: El DIOS de vuestros padres me ha enviado a vosotros; y me preguntan: ¿Cómo te llamas? ¿Qué les diré?
1 Pedro 3:15
Más bien, santificad en vuestros corazones a CRISTO como SEÑOR; y estad siempre preparados para responder con mansedumbre y temor a todo el que os pida la razón de la esperanza que hay en vosotros.
Esta excusa se usa muchas veces para evitar predicar la Palabra, diciendo que alguien te preguntará algo y no sabrás responder y te avergonzarás. No te preocupes, a DIOS no le importa tu perfección ni la mía. Moisés también dudó cuando DIOS lo llamó en la zarza ardiente, preguntándole a DIOS cómo respondería las preguntas de ese pueblo. La respuesta de DIOS es simple. Confía en Mí. Darás respuestas correctas, porque ÉL pondrá las palabras en tu boca. Eres un trabajador, por eso debes recordar siempre 1 Pedro que dice: “Sino santificad en vuestros corazones a CRISTO como SEÑOR; y estad siempre preparados para responder con mansedumbre y temor a todo aquel que os pida razón de la esperanza que hay en vosotros”. Nuestra esperanza debe ser compartida con dulzura y temor.
2. Segunda excusa
Puede que no me respeten. Puede que no me crean, incluso pueden pensar que realmente estoy mintiendo. Éxodo 4:1 dice: “Entonces Moisés respondió: Pero he aquí, no me creerán, ni escucharán mi voz, porque dirán: Jehová no se ha aparecido a vosotros”. Romanos 1:16 “Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de DIOS para salvación a todo aquel que cree; primero del judío, y también del griego”. 1 Pedro 4:11 “Si alguno habla, hable como predicando oráculos de DIOS; si alguno ministra, ministre según la fuerza que Dios le dé; para que en todo sea DIOS glorificado por medio de JESUCRISTO, a quien pertenecen la gloria y el dominio por los siglos de los siglos. Amén." Este es otro miedo, el miedo a que no nos crean cuando compartimos el mensaje de CRISTO. También Moisés dudó cuando dijo: No me creerán. No olvides que DIOS mismo da equipo y autoridad a quienes llama. No debemos temer el juicio de nadie. Como dijo el apóstol Pablo en el texto citado anteriormente, no nos avergoncemos del Evangelio, ya que es poder de DIOS para salvación.
3. Tercera excusa
Mire, no tengo las habilidades para esto, no soy buen orador y demás y demás, las palabras negativas, todo con el objetivo de escapar de la responsabilidad que DIOS ha puesto sobre nuestros hombros. Éxodo 4:1 “Entonces Moisés dijo a Jehová: ¡Ah, Jehová! No soy elocuente, ni lo fui antes, ni desde que hablaste con tu siervo; porque soy pesado de boca y pesado de lengua”. Algunos estudiosos dicen que él, Moisés, tenía dificultades para hablar en público, otros dicen que tartamudeaba. Lo importante aquí es que le pongas un impedimento a tu llamado. ¿Has estado haciendo lo mismo? Cuantas veces nos hemos sentido así, sin habilidades para el servicio de DIOS. Moisés también pensó lo mismo. Sin embargo, sepa y nunca olvide que DIOS nos fortalece. ¿Estamos llamados? Entonces somos empoderados por ÉL. ¿Podemos creer? Mire lo que dice Hechos 7:22: “Y Moisés fue instruido en toda la sabiduría de los egipcios, y fue poderoso en palabras y obras”. Hablar con Faraón en el conocimiento de la sabiduría egipcia que se basaba en descifrar los sueños, la astrología, la medicina, las matemáticas y las doctrinas sobre la religión. No vemos esto en otros libros de la Biblia. Creo que Moisés no se sentía capaz de hablar en público, porque era algo nuevo, como esta experiencia de haber conocido y escuchado la voz de DIOS mismo y su preocupación, creo, era cómo reaccionaría el pueblo al contar su experiencia. , si la gente creería en tus palabras.
4. Cuarta excusa
No estoy tan preparado como los demás. Pídele al hermano fulano de tal que lo haga en mi lugar, él es más capaz. ¡Misericordia Señor! Cuando nos comparamos con otras personas, tendemos a sentirnos inadecuados. Moisés también se sintió así. Si DIOS te eligió, entonces ve, porque ÉL sólo elige a los que son humildes de corazón, que reconocen su pequeñez ante ÉL, pero ÉL quiere que Su corazón esté contento con su disposición a obedecerle. Si fuiste llamado por el TODOPODEROSO, avanza y sabes que ÉL vio estas cualidades en ti, ¡no lo decepciones!
Con amor en CRISTO,
Ayudante Misionero Freitas
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