Lugar desierto de derrota, ¿verdad?

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Ciertamente en el desierto encontramos pruebas. El desierto es un lugar de paso. ¡No te quedes en el desierto! El Libro de Números cuenta la historia del viaje del pueblo de DIOS desde el Monte Sinaí hasta la tierra de Canaán. El pueblo de DIOS tendría un viaje de once días, pero este viaje duró cuarenta años. Lamentablemente entre aquella gente hubo desobediencia e incredulidad. A través del viaje relatado en la Palabra de DIOS, también podemos aprender lecciones para nuestra vida, desde el momento en que salimos de “Egipto” (mundo), hasta que llegamos a nuestro propio Canaán Celestial. Ahora exploraremos cómo podemos afrontar las pruebas del desierto y salir victoriosos en medio de las dificultades.
1. El desierto es un lugar de duras pruebas. Éxodo 40:1-15 el pueblo de Israel estaba en el desierto y DIOS le dará instrucciones a Moisés para construir un Tabernáculo. En el desierto levántate como un tabernáculo, ten una vida espiritual como nunca antes. Ser una casa perfecta de DIOS. El desierto es un lugar árido, es un lugar desafiante. No hay consuelo en el desierto. Al contrario, hay falta de agua, escasez de alimentos y no hay certeza sobre el futuro. ¿Qué es el desierto hoy en nuestras vidas? Momentos de prueba en los que nos sentimos perdidos, desanimados y hasta cuestionamos la presencia de DIOS. Nunca olvidemos que todas las pruebas tienen un propósito en tu vida y en mi vida. Estas pruebas ciertamente nos están moldeando, purificándonos y, a través de la fe, acercándonos a DIOS.
2. En el desierto, ciertamente está la presencia de DIOS Éxodo 40:16-38 En medio de las pruebas, el desierto para aquel pueblo era un lugar de victorias y sobre todo de manifestación de la presencia de DIOS, sin la cual nunca tendremos victorias sustanciales. En el desierto había una nube de gloria que envolvía todo el Tabernáculo mientras descendía sobre él. Este también será el caso de tu vida. La gloria de DIOS descenderá sobre vosotros transformando todo. Levanta tu vida ante ÉL.
3º Estás en el desierto, así que sométete a DIOS y no pienses en volver a la esclavitud en “Egipto”. Al pensar en regresar a Egipto, esas personas olvidaron que en Egipto fueron reducidos a la esclavitud.
4. En el desierto, no te dejes llevar por fantasías, por ilusiones. En el desierto esa gente fue tentada a adorar a otros dioses. La ilusión de un dios inmediato porque Moisés había subido a la montaña y aún no había regresado. En el desierto, ¿cómo es tu vida espiritual? ¿Qué ídolos has colocado en tu vida para solucionar problemas que para ti DIOS está tardando demasiado? Un abogado, un juez, un médico, un esposo, una esposa, hijos, un vecino, ¿a quién estás poniendo para reemplazar a nuestro DIOS? Incluso si dices que no son como dioses en tu vida, tu actitud de confianza en ellos es mayor que tu confianza en el Dios Poderoso.
5º En el desierto DIOS es quien te sostiene Maná, codornices, agua de la roca. Sólo ÉL tiene para dar, ¡aleluya!
6º En el desierto hay crecimiento El desierto es un lugar de aprendizaje y crecimiento espiritual. Es en el desierto donde DIOS nos refina, maduramos, nuestra fe crece. Es en el desierto donde aprendemos a depender completamente de DIOS.
7. Es en el desierto donde obtenemos victorias. Éxodo 40:34-38 La gloria de DIOS descendió sobre el Tabernáculo después de que fue terminado. Así también cuando nos mantenemos firmes, fieles a Este DIOS en medio de las pruebas podremos experimentar victorias en las áreas en las que estamos siendo probados. Confía, todo estará bien en el nombre de JESÚS, ¡créeme! 
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Con amor en CRISTO,
Ayudante Misionero Freitas

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